Felices fiestas patatas bravas

Name: Felices fiestas patatas bravas
Prep time: 20 min
Cook time: 25 min
Total time: 45 min
Yield: 4 porciones
Ingredients: 800 g de patatas; 100 ml de aceite de oliva; Sal al gusto; Pimienta al gusto; 2 cucharadas de aceite de oliva; 1 cebolla pequeña, picada; 2 dientes de ajo, picados; 1 cucharadita de pimentón dulce; 1 cucharadita de pimentón picante; 400 g de tomate triturado; Sal al gusto; Azúcar al gusto

Destacado en: Recetas Caseras Tradicionales

Felices fiestas patatas bravas es un plato clásico español que combina la textura crujiente de las patatas con una salsa picante y sabrosa. Perfecto para compartir en celebraciones y reuniones familiares.

Creado por

Laura

Última actualización 2025-12-10T02:58:20.595Z

Las patatas bravas son uno de los platos más queridos de la gastronomía española. Con su crujiente exterior y suave interior, son ideales para disfrutar en cualquier ocasión, especialmente en fiestas y celebraciones.

        Por qué amarás esta receta
        Sabor intenso y picante que despierta los sentidos
Perfectas para compartir con amigos y familiares
Fácil de preparar y siempre un éxito en la mesa

      

La historia de las patatas bravas

Las patatas bravas son uno de los platos más emblemáticos de la cocina española, originarias de Madrid y extendidas a lo largo de toda la península. Este plato, que se sirve como tapa, tiene una historia rica que refleja la diversidad de sabores y técnicas culinarias de España. A lo largo de los años, cada región ha aportado su propio toque, haciendo que las versiones de esta receta sean únicas.

Tradicionalmente, las patatas bravas se acompañan de una salsa picante, que puede variar en intensidad y sabor según la receta. La combinación de la textura crujiente de las patatas con la cremosidad y el picante de la salsa hace que este plato sea irresistible, no solo en las tabernas, sino también en las mesas familiares.

Consejos para unas patatas bravas perfectas

Para lograr unas patatas bravas crujientes, es fundamental elegir el tipo de patata adecuado. Las patatas harinosas, como la variedad 'Monalisa', son ideales por su capacidad de absorber el aceite y su textura al cocinarlas. Además, es recomendable cortar las patatas en cubos uniformes para asegurar que se cocinen de manera homogénea.

Al freír, asegúrate de que el aceite esté bien caliente antes de añadir las patatas. Esto ayudará a sellar la superficie y a obtener ese dorado característico. Por último, recuerda sazonar las patatas inmediatamente después de sacarlas del aceite para que la sal se adhiera mejor.

Variaciones de la salsa brava

La salsa brava es el alma de este plato y puede variar considerablemente entre diferentes restaurantes y hogares. Algunas recetas incluyen ingredientes como mayonesa o alioli para darle un toque más cremoso, mientras que otras optan por añadir un toque de vinagre o limón para equilibrar el picante.

Si deseas experimentar, puedes probar diferentes tipos de pimientos o incluso añadir un poco de chile fresco para intensificar el sabor. No dudes en ajustar el nivel de picante según tus preferencias personales, ya que la salsa brava puede ser tan suave o intensa como desees.

Ingredientes

Ingredientes para las patatas bravas

800 g de patatas
100 ml de aceite de oliva
Sal al gusto
Pimienta al gusto

Ingredientes para la salsa brava

2 cucharadas de aceite de oliva
1 cebolla pequeña, picada
2 dientes de ajo, picados
1 cucharadita de pimentón dulce
1 cucharadita de pimentón picante
400 g de tomate triturado
Sal al gusto
Azúcar al gusto

Instrucciones

Preparar las patatas

Pela las patatas y córtalas en cubos. Calienta el aceite de oliva en una sartén grande y fríe las patatas a fuego medio-alto hasta que estén doradas y crujientes. Sazona con sal y pimienta al gusto.

Hacer la salsa brava

En otra sartén, calienta el aceite de oliva y sofríe la cebolla y el ajo hasta que estén dorados. Agrega el pimentón dulce y picante, y mezcla bien. Añade el tomate triturado, sal y un poco de azúcar al gusto.

Cocina a fuego lento durante 15 minutos.

Servir

Una vez que las patatas estén listas, colócalas en un plato y vierte la salsa brava por encima. Sirve caliente.

Almacenamiento y reheating

Las patatas bravas son mejor cuando se sirven frescas y crujientes, pero si te sobran, puedes almacenarlas en un recipiente hermético en el refrigerador por uno o dos días. Sin embargo, ten en cuenta que la textura puede cambiar, volviéndose más blanda.

Para recalentar, lo ideal es hacerlo en el horno para recuperar un poco de su crujido. Precalienta el horno a 180°C y colócalas en una bandeja durante unos minutos, vigilando constantemente para evitar que se quemen.

Maridajes perfectos

Las patatas bravas son un plato versátil que se puede disfrutar con una variedad de bebidas. Un vino tinto joven, como un Tempranillo, complementa perfectamente el picante de la salsa. Si prefieres la cerveza, una cerveza lager o una cerveza artesanal aportará frescura y ayudará a equilibrar los sabores.

También son un excelente acompañamiento para cócteles como el gin tonic, que añade un toque refrescante a la experiencia gastronómica. No dudes en experimentar con diferentes maridajes para encontrar tu combinación favorita.

Preguntas Sobre Recetas

→ ¿Puedo usar patatas congeladas?

Sí, pero el resultado será mejor con patatas frescas.

→ ¿Es muy picante la salsa brava?

Puedes ajustar la cantidad de pimentón picante según tu preferencia.

→ ¿Puedo preparar la salsa con antelación?

Sí, la salsa brava se puede hacer con antelación y se puede almacenar en el refrigerador.

→ ¿Qué otro acompañamiento puedo servir con las patatas bravas?

Son deliciosas con un poco de alioli o mayonesa.